Se merecía la oportunidad

Miguel Pérez Cuesta es un futbolista diferente. Acostumbrada España a los centrocampistas bajitos y endebles, pero sobrados de talento, el asturiano da la nota con su 1,85 y con su fútbol vertical. Lo que ofrecerá Michu en su oportunidad como internacional son alternativas. Futbolista que acostumbra a jugar por detrás del delantero, mezclando asociación con llegada desde segunda línea. Y en eso podemos decir que es de los mejores del fútbol inglés, y no es poca cosa, pues hablamos de la cuna del box to box.

Parece acto del destino que un ovetense, canterano, enamorado del club carbayón y que ha mamado el Tartiere desde hace 27 otoños sustituya a un hijo de minero y sportinguista de nacimiento. No se sabe qué factores tuvo en cuenta Del Bosque para su elección, pero sin duda que los deportivos primaron por encima de los geográficos.

Vicente, seguramente, se fijaría en el estado de forma de Llorente y en los minutos que disputa en Serie A, que están muy por debajo de su nivel real. No tendría clara la situación del riojano, por lo que quedaban pocas alternativas a la espera de lo que suceda con Diego Costa. Soldado es un perfil más similar a Villa, pero su falta de goles en estas últimas semanas no convencen al actual seleccionador.

En su defecto, Vicente ha apostado por un jugador que lleva dos años a un nivel increíble. Fue pilar fundamental de la aventura vallecana que enamoró en Primera División hace dos campañas junto a, casualmente, Diego Costa. Del Bosque buscará un hueco a Michu, probablemente de delantero centro, aunque él prefiera partir desde más atrás, donde ayuda en la elaboración, tira paredes y abre a banda para, a la postre, cargar el área con una violencia digna de un filme de Quentin Tarantino.

De nueve puro o por detrás de este, de ambas formas Michu ofrece soluciones en ataque a España que antes no conocía. Sí con Fernando Llorente, pero me atrevería a asegurar que, con balón, Miguel Pérez Cuesta es más compatible con el resto del combinado nacional que el riojano.